El nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 entrará en vigor durante este mes y contiene aportaciones con el objetivo de atenuar el incremento del precio de los alquileres por todo el país. Además, para atraer una mayor demanda, establecerá ayudas para aumentar la demanda de los jóvenes menores de 35 años, un colectivo que generalmente tiene problemas para acceder al mercado inmobiliario. Estas ayudas serán tanto a la hora de comprar como de alquilar una vivienda.

Esta medida del Gobierno propone que aquellas personas menores de 35 años puedan obtener incentivos para adquirir una vivienda. En concreto, se concederá hasta 10.800 €, con el límite del 20% del precio de adquisición, para el pago de la entrada del inmueble. Se pretende que esta parte de la población, con menos ingresos y con dificultad de acceder al mercado laboral, pueda acometer esta compra con mayor facilidad.

Como requisitos, se exige que el inmueble por el que se perciben las ayudas constituya «la residencia habitual y permanente durante el periodo de las ayudas» y estipula que el titular de la vivienda no debe «ser propietario o usufructuario de una vivienda en España (excepto no disponibilidad por separación, divorcio o causas ajenas a su voluntad)». La vivienda debe «constituir su residencia habitual y permanente durante un mínimo de cinco años».

Además, en este programa de ayudas para los jóvenes también entra el alquiler. Las personas que las soliciten pueden obtener hasta el 50% del alquiler mensual, siempre que la renta se sitúe entre los 600 y los 900 € mensuales y los ingresos del solicitante resulten inferiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), equivalente a 22.365,42 € anuales.