Las familias españolas han tirado este año 604 millones de kilos de alimentos y bebidas, una cifra que supone una reducción del 4% respecto a 2015, cuando fue de 633 millones, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Se presenta la renovación, hasta el año 2020, de la estrategia “Más Alimento, Menos Desperdicio”, que cuenta con un comité de Seguimiento con más de 60 miembros para avanzar entre todos en las soluciones que permitan poner fin al desperdicio alimentario.

La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha presentado este lunes la memoria de actividades de la primera fase de este programa, un período durante el que los españoles han «cumplido», a su entender, a la hora de reducir la cantidad de comida que se despilfarra en los hogares.

La ministra ha afirmado que un tercio de la producción mundial de alimentos «se pierde o se desperdicia» y que «se estima» que con una cuarta parte de los alimentos que se pierden «podría alimentarse a la población que pasa hambre en el mundo», que son 800 millones de personas. Además, recordaba que España es el séptimo Estado miembro que más desperdicia de la UE, por lo que la magnitud del problema nos obliga a actuar con prontitud.

En cifras absolutas -incluida toda la cadena agroalimentaria, las fábricas, la restauración y los hogares- se desperdician, según el Ministerio de Agricultura, 7,7 millones de toneladas al año de alimentos, que suponen un coste de 3.000 millones de euros anuales. «El desperdicio alimentario es una cuestión de principios, de compromiso individual y colectivo, que tiene una vinculación con el medio ambiente, el cambio climático y la economía circular», ha subrayado.

En este sentido ha abundado en el coste económico de esta realidad y también en el ecológico, pues de esta manera se despilfarra una cuarta parte del agua que consume la producción agrícola y se generan importantes gases de efecto invernadero.

De cara a la segunda fase de dicho programa, desde el Ministerio han explicado que se profundizará en los últimos eslabones de la cadena -restauración, distribución y hogares-, ya que éstos concentran el 60% del desperdicio. Entre las novedades, ha destacado la evaluación del impacto ambiental generado por el desperdicio y el impulso de una guía nacional para facilitar la donación de alimentos.

Ocho son las áreas de actuación de esta nueva estrategia: la generación de conocimiento, formación y sensibilización, fomento de buenas prácticas, colaboración con otros agentes, acuerdos sectoriales, aspectos normativos, investigación e innovación y desperdicio alimentario y cambio climático.

En materia de difusión, ha subrayado la implantación de la Semana Nacional contra el desperdicio alimentario y nuevas campañas de sensibilización en los colegios, mientras que en el marco de los acuerdos sectoriales se trabajará con la distribución, la restauración y las escuelas de cocina, ha apuntado el director de Industria Alimentaria, Fernando Burgaz.

NOTA PRENSA UCE