Esta falta de lealtad es consecuencia de la atención que dedican los tomadores a la hora de elegir una póliza. Según se desprende de las respuestas contenidas en el estudio de Nationale Nederlanden: “Los españoles frente a los seguros”, el 30% de los encuestados analizan las coberturas incluidas en la póliza, sus experiencias previas (20%), el precio (20%) y la recomendación de terceros (13%). Por el contrario, son los buscadores de Internet (8%), la imagen de la empresa (5%) y la publicidad (1%) los aspectos que menos influyen a los encuestados a la hora de decantarse por una aseguradora u otra.

Ahora, casi la mitad de los españoles revisa de forma periódica las condiciones y coberturas, las compara con las que ofrecen otras compañías de la competencia e incluso se muestra dispuesto a cambiar de aseguradora si le parecen más satisfactorias, por lo que no es raro que según este estudio, solo el 27% se declare «fiel» a su compañía.

A la hora de buscar información son los menores de 40 años los que más acuden a Internet para informase sobre seguros frente a los que sobrepasan esta edad, que se guían por sus experiencias previas. Las diferencias también son palpables entre sexos. El estudio revela que las mujeres dan más importancia que los hombres a las coberturas incluidas, mientras que los varones se guían más por la imagen de la empresa o por la información que les facilitan los buscadores de Internet.

En cuanto a las motivaciones para afrontar la contratación de un seguro, el 52% responde que por una cuestión de tranquilidad, mientras que la necesidad y la obligación suman un 24% de respuestas, respectivamente. Para formalizar el contrato los encuestados acuden al banco, a la gestoría y a las compañías aseguradoras.

A pesar del tiempo requerido para informarse de los detalles y las coberturas elegidas, más de la mitad de los españoles (53%) elige una póliza sin leerse todas las condiciones. Es más, un 36% solo se informa del precio y de las coberturas, mientras que el 10% delega en otras personas y el 6% no suele leer la letra pequeña.

Además de los seguros más comunes, como el del hogar, vida o coche, existen otro tipo de pólizas «menos convencionales», como por ejemplo,  destacan las que cubren las incidencias sufridas por el teléfono móvil, por su alto precio y estar protegidos,  en caso de accidente, robo o avería. El 36% de los encuestados reconoce haber contratado en alguna ocasión un seguro para su móvil nuevo. En esta categoría también se incluirían los seguros ligados al cuidado de las mascotas (16%) y a la educación de los hijos (5%), así como el de cancelación de boda o los que cubren alguna parte del cuerpo.