Los datos registrados en los últimos años indican, claramente, que se ha logrado poner freno al avance de las intoxicaciones alimentarias ocurridas durante la década de los ochenta, por este motivo es totalmente imprescindible seguir manteniendo las campañas de prevención, así como las inspecciones y controles, para lograr que siga descendiendo el número de brotes y de casos.
La Unión de Consumidores de Extremadura quiere hacer un llamamiento a los ciudadanos para que extremen las condiciones higiénicas, tanto en la elaboración, como en la manipulación de alimentos.
Asimismo, UCE, como en años anteriores, quiere hacer mención especial en los consejos preventivos sobre introxicaciones alimentarias. La salmonelosis es la enfermedad de transmisión alimentaria más habitual, los riesgos de contraerla, además son mayores cuando aumenta el calor, es decir, durante la época estival.
Los productos más sensibles para contraer salmonella son las carnes (sobre todo de pollo), los pescados, los huevos, los lácteos y sus derivados. Siempre que estén crudos el riesgo de contaminación es máximo, después de haber sido sometidos a un tratamiento técnico elevado la salmonella desaparece, por este motivo en verano es imprescindible que los alimentos estén perfectamente cocinados.
Para evitar el riesgo de contraer cualquier enfermedad de transmisión alimentaria UCE quiere hacer especial hincapié en las siguientes recomendaciones:
· Compruebe las fechas de caducidad y consumo preferente; lea atentamente las condiciones de conservación de los alimentos.
· Exija en los establecimientos de hostelería y restauración que la mayonesa sea preparada según la legislación vigente: es decir con ovoproductos pasterizados en lugar de huevos frescos. Asimismo, las autoridades sanitarias tienen la obligación de intensificar las inspecciones y controles durante esta época del año, teniendo en cuenta que no sólo por las mañanas se consumen productos en estos establecimientos.
· Máxima alerta con las mayonesas caseras. Deben ser preparadas y consumidas en el momento. Recuerde que debe añadir en esta época del año más cantidad de limón o vinagre del habitual. Es preferible que el sabor sea más ácido, así se evita la proliferación de la salmonella.
Recuerde que un consumidor bien informado es el mejor inspector. Solicite en todo momento las hojas de reclamaciones, que deben tener a su disposición, en las cuales debe anotar cualquier irregularidad sobre los alimentos, el servicio o las instalaciones de los locales. Para cumplimentarlas solo es necesario el carnet de identidad.
Por último dentro de todo el aspecto de la sociedad, cabe destacar que existen algunas personas llamadas de alto riesgo. Este grupo está formado por ancianos, niños y enfermos con bajas defensas, que son los más propensos a verse severamente afectados por las intoxicaciones.
NOTA DE PRENSA UCE