El Día Mundial de la Diabetes se creó en 1991 como medio para aumentar la concienciación global sobre la diabetes. Es una oportunidad perfecta para dirigir la atención del público hacia las causas, síntomas, complicaciones y tratamiento de esta grave afección, que se encuentra en constante aumento en todo el mundo.
¿Qué es el Día Mundial de la Diabetes?
El Día Mundial de la Diabetes (DMD) es la campaña de concienciación sobre la diabetes más importante del mundo. Fue instaurado por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991, como respuesta al alarmante aumento de los casos de diabetes en el mundo. En 2007, Naciones Unidas celebró por primera vez este día tras la aprobación de la Resolución en diciembre de 2006 del Día Mundial de la Diabetes, lo que convirtió al ya existente Día Mundial de la Diabetes en un día oficial de la salud de la ONU.
Su propósito es dar a conocer las causas, los síntomas, el tratamiento y las complicaciones asociadas a la enfermedad. El Día Mundial de la Diabetes nos recuerda que la incidencia de esta grave afección se halla en aumento y continuará esta tendencia a no ser que emprendamos acciones desde ahora para prevenir este enorme crecimiento.
Mujeres y Diabetes.
La campaña del Día Mundial de la Diabetes 2017 promoverá la importancia del acceso asequible y equitativo para todas las mujeres con diabetes o en riesgo a las medicinas y tecnologías esenciales en la diabetes, así como a la educación e información sobre autocontrol que necesitan para lograr resultados óptimos de la diabetes y fortalecer su capacidad de prevención de la diabetes tipo 2.
Actualmente hay más de 199 millones de mujeres que viven con diabetes y este total está previsto aumente hasta 313 millones para 2040. Los roles de género y las dinámicas de poder influyen en la vulnerabilidad a la diabetes, afectan al acceso a los servicios sanitarios y el comportamiento en la búsqueda de salud de la mujer, y amplifican el impacto de la diabetes en las mujeres.
La diabetes es la novena causa principal de muerte entre mujeres en el mundo, causando 2,1 millones de muertes cada año. Fruto de las condiciones socioeconómicas, las niñas y las mujeres con diabetes se enfrentan a barreras en el acceso a una prevención costo efectiva, detección temprana, diagnóstico, tratamiento y atención, en especial en países en desarrollo. Las desigualdades socioeconómicas exponen a la mujer a los principales factores de riesgo de la diabetes, como la mala alimentación o nutrición, inactividad física, consumo de tabaco y uso nocivo del alcohol.
Dos de cada cinco mujeres con diabetes están en edad reproductiva, lo que representa más de 60 millones de mujeres en todo el mundo. Las mujeres con diabetes tienen más dificultad para concebir y pueden tener malos resultados en el embarazo. Sin planificación prenatal, la diabetes tipo 1 y 2 puede resultar en un mayor riesgo de mortalidad y morbilidad materno e infantil.
Aproximadamente uno de cada siete nacimientos se ve afectado por la diabetes gestacional (DMG), una amenaza grave y desatendida para la salud materno infantil. Muchas mujeres con DMG experimentan complicaciones relacionadas con el embarazo, como presión arterial, bebés de gran peso y parto obstruido. Un número significativo de mujeres con DMG también desarrollarán más adelante diabetes tipo 2 resultando en más complicaciones sanitarias y gastos.
La estigmatización y discriminación a las que se enfrentan las personas con diabetes son particularmente pronunciadas en mujeres y niñas, que llevan una doble carga de discriminación debido a su estado de salud y las desigualdades perpetradas en sociedades dominadas por hombres. Estas desigualdades pueden disuadir a las niñas y las mujeres a buscar un diagnóstico y tratamiento y evitar que logren resultados positivos de salud.