El Currículum Vitae es nuestra tarjeta de presentación ante una empresa, un documento que tiene como finalidad ofrecer una imagen de ti mismo que permita a la empresa hacerse una idea de cómo eres y de cómo podrías responder como trabajador. Es por eso que el Currículum Vitae debe ser un fiel reflejo de la imagen que nosotros queremos presentar ante la empresa, ya que será el instrumento que utilizarán para compararnos con los demás candidatos al puesto de trabajo.
No en todos los empleos se requiere y de hecho, adquiere más importancia cuanto más alta es la cualificación del puesto y cuanta más competencia hay para el mismo.
El Currículum Vitae no es más que una relación de nuestros estudios y experiencias laborales, acompañados de nuestros datos personales y cualquier otro dato que consideremos importante, siguiendo un esquema similar a este:
- Datos personales: Nuestro nombre, el DNI, la fecha de nacimiento, nuestra dirección y nuestros datos de contacto. Es importante que demos a la empresa el mayor número de formas de contactar con nosotros posible, por lo que en el CV deberán aparecer el móvil, el fijo y el E-mail (si lo tenemos)
- Formación académica: Son los estudios oficiales que tengamos, en los que además del título debe aparecer el centro donde lo sacamos y el año en que lo finalizamos. No es necesario poner todos los títulos, sino solo los más altos, porque estos ya comprenden a los demás.
- Formación complementaria: Son los cursos que hayamos hecho. En los cursos, además de la institución que lo organizó y el año, deben aparecer las horas que duró, pues este es el dato más importante.
- Experiencia laboral: Siempre hay que especificar el nombre del puesto, la empresa en la que trabajamos y la duración del contrato.
- Otros conocimientos: Este apartado se refiere a los idiomas y la informática. En los idiomas deberemos reflejar el nivel escrito, hablado y comprensivo que dominamos el idioma. En informática deberán aparecer los programas que manejamos.
- Otros datos de interés: Son todos los datos que consideremos importantes pero que no puedan estar en ninguno de los apartados anteriores. Aquí aparecerán el carné de conducir, la disponibilidad, las posibilidades de incorporación…
Podemos encontrarnos varios tipos de Currículum Vitae:
1. El Currículum Vitae cronológico, es aquel en el que nuestra formación y nuestra experiencia aparecen colocados cronológicamente, ya sea de lo más antiguo a lo más moderno o viceversa, en función de lo que más nos interese resaltar.
2. El Currículum Vitae temático o funcional, es aquel en el que nuestra experiencia y formación aparecen separados por bloques en función de una actividad. Es muy útil cuando tenemos experiencia muy variada.
3. El Europass, es un modelo específico de Currículum Vitae necesario cuando buscamos trabajo en otros países de la Unión Europea, aunque cada vez hay más empresas españolas que lo piden.
4. El Currículum Vitae creativo solo se utiliza en algunos puestos concretos, como maestros, diseñadores gráficos…, que a través del CV puedan demostrar ciertas competencias. Para cualquier puesto estos CV resultan muy llamativos.
Independientemente del Currículum Vitae que hagamos, debemos tener en cuenta los siguientes consejos:
- Cuida mucho la presentación, que todo esté bien ordenado, con sus espacios en blanco, sus márgenes, la letra justificada, sin faltas de ortografía… No utilices folios de colores ni lo hagas nunca a mano.
- Es bueno incluir fotografía, pues hace que el Currículum Vitae se recuerde mejor. La foto debe ser de carné, reciente y a ser posible a color.
- Acompáñalo de una carta de presentación, pues hará que el Currículum Vitae sea más competitivo.
- Que sea breve. Tu formación y experiencia no deberían ocupar más de dos folios. Si es más largo, da pereza leerlo.