El pasado 14 de abril, técnicos de la Junta de Extremadura, realizaron la inspección definitiva del comedero para aves necrófagas construido en el campo comunal de Oliva de la Frontera. Tras esta inspección, y la firma por parte de la Alcaldesa, Luisa Osorio, del libro de registro, se autorizó el inicio del funcionamiento de este muladar.

A esta visita, asistieron además el Concejal Antonio García y técnicos de Amus-Acción por el Mundo Salvaje, organización que ha colaborado con este Ayuntamiento durante los trámites de la autorización, construcción del muladar y que colaborará en la futura gestión del mismo.

Esta instalación permitirá la presencia de algunas especies amenazadas en el municipio, principalmente buitres y milanos reales, mejorando la biodiversidad y el patrimonio natural en el campo comunal. Pero por otro lado, la presencia de estas especies y del muladar, supondrá un beneficio directo para los ganaderos, ya que el depósito de los cadáveres del ganado en el comedero, supondrá el ahorro del seguro de retirada de cadáveres que habitualmente tienen que contratar. Igualmente la sociedad de cazadores del municipio podrán depositar en esta instalación los restos de las monterías celebradas en el Campo Oliva, previa autorización del veterinario, suponiendo también un ahorro económico en su actividad al no tener que contratar los servicios de retirada como hasta ahora se ha venido realizando.

Pero además, la presencia de estas especies y el muladar en el Campo Oliva, puede ser un futuro recurso económico, existiendo la posibilidad de fomentar el turismo ornitológico, un turismo de calidad y cada vez con más demanda en Extremadura.